1 Corintios 13:4-7

El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 1 Corintios 13:4-7



martes, 20 de diciembre de 2011

Ser fuerte y valiente no siempre es tan fácil

Hola a todos mis lectores, aquí estoy por fin después de un tiempo sin escribir con una nueva entrada en mi blog. Espero que les guste. 

¿Alguna vez enfrentaste un desafio que te dejó con sentimientos de incompetencia y temor? Los grandes hombres y mujeres en la Biblia no eran sobrehumanos, por lo que sin duda experimentaron las mismas debilidades que nosotros. Aunque Josué era un líder militar fuerte, es probable que se sintiera incapaz de ocupar el lugar de Moisés. Después de todo, Moisés había hablado con Dios cara a cara, hecho milagros impresionantes, y sacado a los israelitas de a esclavitud egipcia. 

Sin embargo, recordemos que Moisés no empezó siendo un formidable hombre de fe. Cuando Dios lo llamó a libertar a los hijos de Israel, dirigió su atención a su propia insuficiencia y le rogó al Señor que enviara a otra persona (Éxodo 4:10-13). Moisés sabia exactamente como se sentía Josué y es por eso que animó a su sucesor a ser fuerte y valiente. 

Pero la fuerza que Josué que necesitaba no iba a venir del pensamiento positivo o de la confianza en sí mismo. Lo que necesitaba era la seguridad de que el Señor iría delante de él en todo momento, y que le daría a la nación la tierra que les haya prometido. La confianza frente a los desafíos que nos plantea el Señor nunca viene de nosotros mismos. Pero cuando le creemos a Él y confiamos en su Palabra, en vez de nuestros sentimientos, nos da la capacidad y la valentía para hacer su voluntad. Si tu vida fuera siempre fácil, nunca necesitaría ser fuerte y valiente. Pero entonces desaprovecharías maravillosas oportunidades para conocer a Dios ¿verdad? Solo cuando enfrentamos desafíos a nuestra fe y probamos la fidelidad de Dios, aprendemos a depender de Él en vez de nosotros mismos. 


Aconteció después de la muerte de Moisés siervo de Jehová, que Jehová habló a Josué hijo de Nun, servidor de Moisés, diciendo:
 Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel.
   Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie.
  Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Eufrates, toda la tierra de los heteos hasta el gran mar donde se pone el sol, será vuestro territorio.
    Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé.
    Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.
   Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.
    Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
    Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas. Josue 1:1-9

Después de la muerte de Moises, Dios le dio a Josué la difícil tarea de introducir a los israelitas a la Tierra Prometida, pero también le dio instrucciones precisas sobre cómo lograrlo. Con cada orden, el Señor daba una promesa y predecía el resultado. La tarea de Josué era mantenerse enfocado en Dios, no en la dificultad del reto. 
(Josué 1: 2-4) A los ojos de Dios, lo que Él prometio ya ha sucedido, aún antes de que demos el primer paso.
(Josué 1: 5-7) Ninguna tarea es irrealizable cuando Dios está de nuestro lado. 
(Josué 1:7) El Señor mide el éxito en términos de obediencia a su voluntad. Siempre nos irá bien en lo espiritual y eterno si obedecemos sus instrucciones.
(Josué 1:8) Pensar biblicamente nos mantiene en el camino correcto para lograr lo que Dios nos ha llamado a hacer; esa es la verdadera prosperidad. 
(Josué 1:9) Cuando realmente creemos esto, nuestra confianza en el Señor nos permite andar audazmente por fe en medio de situaciones humanamente muy difíciles. 

Cuando Dios ponga un reto delante tuya, no emprendas la retirada ni trates de evitarlo. Las mismas órdenes y promesas que dio a Josué también se aplican a ti. Si mantienes tu mirada centrada en Dios y obedeces sus instrucciones, el Señor te llevará a tener una relación más profunda con Él. 

Pensamiento en nuestra iglesia :)

Podéis comentar lo que queráis, gracias por ser pacientes conmigo y por leerme. Bendiciones.

3 comentarios:

  1. Con todo cariño y respeto me permito matizar tu afirmacion sobre que Moises saco al pueblo de Israel de la esclavitud. Seguro que has querido decir que Dios fue quien libero a su pueblo, pero que su mensajero era Moises, lo cual no fue nada facil para el ya que tuvo que enfrentarse al mismisimo faraon de Egipto.
    No cabe duda de que toda la Biblia es apasionante y lo referente al servicio que Moises brindo al Señor tambien lo es. Sobre Josue, hay algo que siempre me ha maravillado y es lo que viene recogido en Josue 10;12-14 "Entonces Josué habló a Jehová, el día en que Jehová entregó al amorreo delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de los israelitas: SOL,DETENTE EN GABAON, Y TU, LUNA, EN EL VALLE DE AJALON. Y el sol se detuvo, y la luna se paro, hasta que la gente se vengó de sus enemigos. ¿No está escrito esto en el libro de Jaser? El sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse casi un día entero. No hubo un día como aquel, ni antes ni después de él, en que Jehová haya obedecido a la voz de un hombre, porque Jehová peleaba por Israel."

    Creo que este es un texto digno, como todo en la biblia, de profundo estudio.
    Gracias Séfora por este tu blog que nos trae reflexiones positivas que hacer a nuestras vidas.
    bendiciones.
    pili.

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  2. Me alegra saber que te ha gustado esta entrada, para mi también fue de bendición cuando leí y me invito a compartirlo con los demás. Que esto no se quede en una simple lectura preciosa y profunda sino que podamos llevarla en practica para madurar y crecer en espíritu. Muchas gracias por tus comentarios, tía. Un besazo.

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  3. Creo que es una hermosa vocacion llevar una palabra de aliento a los demás. hoy esta escritura es mi palabra de aliento, llego en el momento preciso y por fin comprendi. Si esa no es la fuerza de Dios, entonces que es?.... Gracias!!

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